De un sufrimiento interminable,
Parto de un momento exacto
En el que en una plena noche
De augurios y locuras
Y de un repentino silencio,
Se encontraba nuevamente
Mi mente divagante
Por un suburbio de ideas,
Cuando sentí que las sombras
De posaron sobre mi,
Y ví su rostro inexpresivo
Con unos ojos vacíos
Y sus labios murmuraban
Versos ininteligibles,
Solo mis ojos
Veían mover sus manos
Cómo intentando agarrarme
Cómo intentando atraparme,
Y de repente cerré mis ojos
Y un frío eterno
Invadió por completo mi boca
Mis fosas nasales estaban llenas
Y el aliento parecía faltarme.
La vida al parecer me sobraba
Y la muerte quería arrebatarme
Hasta mi último suspiro,
Y volví a ver sus ojos a lo lejos
Tan inexpresivos
Tan decesos,
Y sus labios seguían moviéndose
Cómo si de hablar se tratara
Y el miedo cundió en mi
Y de repente ví como se alejaba
Una vez más tocó a mi puerta
Y se dió cuenta de mi inmortalidad.
Desperté con mi boca llena de reflujo
Con el corazón latiendo a mil,
Estuve a punto ahogarme
De ahogarme en mi propio vómito.