guardián de sueños

no te prometo nada porque me gusta ver dormir a la gente

tal vez DIos me envió a cuidar sueños

no a perturbarlos

solamente me gusta ser guardián del descanso 

y si se me concede la inmortalidad

prometo ganarme las alas

para poder ir al cielo de vez en cuando

y al infierno de cuando en vez

para dar un poco de descanso a los que lo necesitan

y a los del infierno

que se alegren al verme.

NO pretendo ser luz

solamente un pequeño guia

que acompaña durante tiempos dificiles

siempre lo he sabido

que aunque nunca muera

no seré carga en este mundo

sino que tomaré de las manos a las personas

las ayudaré a descansar

y cuando el mundo se acabe

y ya no existan mas personas

y simplemente la vida ya no me necesite

quiero convertirme en un ángel a la entrada del infierno

solo para saludar a los que están allí

¿y si nos encuentra la vida?

Y si esta vida nos encuentra

con las deudas a flote y la tristeza alborotada,

te aseguro que escribiría

poemas tan bellos como este

porque es mejor que nos persiga la vida

a que nos acorrale la muerte.

Si la vida nos encuentra

que nos encuentre descalzos,

recostados en una playa

al rayo del sol

al sonido de las olas

que nos encuentre felices, 

y tranquilos

que nos entregue a la muerte

para poder irnos en paz.

Y si la vida nos encuentra

que nos encuentre confesados

que no le pese llevarnos

con tantos misterios ocultos

de hecho ya tiene el terreno ganado,

si de repente dejamos de respirar

y nos hundimos en la miseria

que la vida nos encuentre

y nos dé otra oportunidad.

Que nos encuentren entre pieles

con una sonrisa en el rostro

a punto de conocer el más allá.

Y si la vida nos encuentra

que nos tome de la mano

y nos guien a la entrada

hasta donde no vaya más

seremos fuertes hasta más no poder

y caminaremos lento 

para no envejecer

y al ser más sabios 

ya no pediremos que nos encuentre la vida

más bien seguirá el camino eterno

sin cansancio, sin sed,

y cuando nos encuentre la vida nuevamente

como vieja amiga nos despediremos

¿y si nos encuentra la muerte?