Aquí abajo me encuentro,
la vida y el destino me aguardan
pero he visto esos ojos,
como dos estrellas en el cielo
que me observan
y nunca me dejan,
y el frío ya no es tan estrepitoso
y la soledad no abunda,
son puntos que marcan
el límite de la noche,
ya no existe nada más,
atrapado al borde de la muerte.
Han caído, han venido
las estrellas en el cielo
que han salido
para verme,
no sé si coquetearles
no sé si conquistarlas
no sé si les agrade
no se si se vayan.
Quisiera acercarme
y susurrar en su oido,
y enamorarlas con mis versos
abrigarlas con mi voz
y cantarles cada noche
una nueva canción.
Espero nunca me abandonen
las estrellas en el cielo
que nunca se vayan de aquí
espero nunca me dejen
espero nunca verlas partir.
Y si algún día subo al cielo
aunque no seré una estrella
voy a cantar como un ángel
para que los días sean eternos
y las horas nunca pasen.
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