CARTA DE UN POETA FRUSTRADO

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CARTA DE UN POETA FRUSTRADO 

Hola, no podía concentrarme en mis tareas, la verdad tengo o padezco de un no se qué que me roba sueños e inspiración, no sé si sea la noche, no sé si sea el murmullo de la oscuridad que ronda por mi vida, pero definitivamente me he vuelto tan simple, aburrido, grisáceo, lúgubre, taciturno, he perdido cierto toque de vida que plasmaba en cada verso, deje de ser el mismo ilusionista, ese creador de sueños diurnos a ojo abierto. No sé si en estas líneas pueda encontrar una respuesta, una supernova a la noche eterna.
Hoy no te escribo como el poeta diverso que suelo ser, como ese poeta que creaba maravillas sin pensarlas, hoy vengo a ti como un hombre seco en palabras, y lleno de una profunda nostalgia recordando versos que fueron luz.
las tinieblas se apoderan de cada letra, todo es borroso, nada sigue, el lapsus que desenvolvía cada palabra en un mar de significados se ha arrodillado ante el tiempo para conservar esa índole de sumo respeto que aún conserva, es más, si hay algo que tenga que confesarte por el momento, es que he desviado el horizonte de mi escritura a un estado paupérrime de cosas y mundos prestos a lo ilógico.
No sé que mas hacer, ni que más escribir, sólo sé que el muro de mis lamentos se ha llenado por completo de las vergüenzas a las que he sometido a mi poesía, no se si pasar desapercibido como un anónimo, como un insignificante personaje en la vida entera de un mundo olvidado, así que, si es pronta la solución que encuentre a mi desvelo poético, no dudaré en dedicarte una oda, tal vez infinita, mientras tanto, ahogaré mi vacío, en un mar de ideas revueltas, olvidaré el título que e fue otorgado y dejare que el silencio se convierta en el reino del deseo en el cual quiero habitar.
No interrumpiendo más tu diario vivir, me despido momentáneamente, con todo el amor que un poeta puede sentir por su mas grande inspiración.