viernes, 20 de junio de 2014

DESVANECERSE



Desvanecerse en un tumulto de negros pensamientos,
tan negros como las pesadillas nocturnas,
desvanecerse en una plétora de deseos por cumplir
o desvanecerse en una marabunta de ideas desordenadas,
desvanecerse en un mercado, morir de repente,
a la mitad de la vasta multitud.

Desvanecerse, irse, alejarse, simplemente dejar de existir,
vamos por trechos oscuros que surgen del miedo,
desvanecerse, caminar por esos senderos ocultos a la vida,
podemos caer en la inmoralidad, odiar la misma existencia
desvanecerse como se desvanece el tiempo.

desvanecerse como la sangre que fluye,
desvanecerse como un tumor que mata a una persona,
ir de un lado a otro, andar, saludar, conocer
desvanecerse entre gente falsa y llegar a ser falso.

Desvanecerse como una mentira que ha sido descubierta,
como una sonrisa que acaba convirtiéndose en llanto,
como las ganas de dormir que súbitamente se larga
como una persona importante que se ausenta de tu vida.

Desvanecerse, sin dejar huella, ni tampoco marcas
desvanecerse sin recordar nombres ni tampoco caras,
simplemente dejar de vivir, dejar de sonreír, dejar de vivir
desvanecerse sin recordar, simplemente desaparecer.

JUAN RUIZ

HAY UNA CANCIÓN

Hay una canción que no quiero cantar,
y un poema que no deseo escribir,
pero solo tengo un destino al cual llegar
y una vida que debo vivir.

"La peores palabras son
las que surgen de una boca
que no sabe cómo utilizarlas"

hay una noche sin vida
una lluvia que no tiene fin
este es el verso que inconcluso queda
porque mi vida termina aquí.

amanece, no hay sonrisa
el sol en su esplendor demoníaco,
la tristeza viene en nubes grises
tras un poema de estupor profano.

Hay una canción a la medianoche
esa que ya me cansé de escuchar
la misma en la que muero dormido
esa que me cansé de cantar

Juan Ruiz

HAY UN LUGAR

Hay un lugar recóndito, en lo profundo de mi alma, donde la oscuridad se posa como un duende que toca su flauta, en calma, en calma. muchas veces aquel duende se pasea por el bosque de mis pensamientos, y pinta de colores mis sueños, todo es calma, todo es calma.
Apesadumbrado, más bien solo, camina meditabundo el duende por las aceras de mis huesos, pero ya no toca su flauta, simplemente ha dejado de vivir, ha abierto mi mente a pensamientos absortos, que llenan de duda, que trastornan la mente de cualquier ser humano ya no hay calma, ya no hay calma.
Los demonios han entrado en su bosque, todo es negro, y se pudre, un alma que cae a trozos y se hace trizas, el duende ha tomado su lado perverso y mi alma lentamente muere, se apaga. los bosques desiertos están, los colores son tan lúgubres como la pena infinita y el aroma dulce y tenue de la paz se convierte en humo de una fábrica de nostalgia que invade por completo mi cuerpo.
Llora la tarde, llora mi alma, llora el duende, su casa, desbaratada, ardiendo en el fuego que la desgracia causó, las sombras comieron, bebieron, y como caballos desbocados partieron al infierno.
Es tan difícil recobrar un alma perdida, corroída por la tristeza, el duende, asfixiado en su propio lamento yace muerto sobre mi corazón, y los toques sinuosos de su flauta no volverán a escucharse por las cavidades sonoras de mis sueños nunca más.

JUAN RUIZ

CIERRA LA BOCA



alguien ha decidido escucharme
el silencio en su susurro maldito,
es el único que no se quejará de cuanto hablo
es el único que no se apartará de mi lado.

Quieren que cierre la boca,
eso es lo único que no sé hacer
me gusta escuchar, y también ser escuchado,
me gusta jugar con el habla y convencer.

No me gustan las mentiras,
porque suelen ser cortas,
la verdad es un tanto larga
pero mucho más entretenida.

¡cierra la boca! me decían,
a veces parece que fastidias,
pero, ¡que se calle su madre!
se puede ir si no le gusta.

El silencio es también una virtud
que aunque no desconozco, no es mi compañera
la palabra vino conmigo al nacer,
¿y ahora me quieren callar?

He decidido ser un loco entre la gente
el que quiera saludar, que me salude
el que quiera con quien charlar que me hable
y el que quiera aprender a escuchar que me escuche.

JUAN RUIZ

FRAGMENTO - DIARIO DE UN VAGABUNDO

¡Cosa pútrida!, ¡recórcholis!, vi mi cara en un espejo, que susto tan macabro, así barbado, con barros, y una figura regordeta de cara, ha pasado el tiempo querido amigo, me dije con los ojos pasmados, ¿que ha de ser de ti sin tu asquerosa apariencia?, el mundo te adora, tal y como eres, jajajajajjajajajaja...... es una mentira, ni yo te aguanto cerca, hasta el espejo mismo esta a punto de caerse a pedazos, quita tu sucio hocico de mi rostro, apestas, y tu barba pica, no te has lavado, hasta restos de comida han de haber en medio de esa marabunta de pelo, y tus fachas, una camiseta de un equipo de micro fútbol, una pantaloneta, unos zapatos chancletas, y una ruana, ¿de donde demonios saliste? pérfido, anacrónico, decrépito, ¿esa es tu manera de percibir la vida?, el muchacho en el espejo, puesto que no aparentaba más de 19 años, se sonreía levemente mientras susurraba, - así soy feliz - , sin saber que era yo continué a grito entero por mi casa: - apestoso, degenere, piltrafa humana. pasarían tal vez cuatro o cinco años sin mirar mi rostro a un espejo, el abandono me había hecho descender a la parte callejera de mi sana doctrina, y así feo, hecho todo un desastre sonreía y tenía el mundo a mis pies.

Diario de un vagabundo
JUAN RUIZ

LA PERSPECTIVA DE LA NOCHE



A través de la ventana
las hojas cálidas de un árbol,
recorridas por un suave toque de luz halógena,
como un mediodía en El Cairo,
tal vez como la luna en medio del desierto del Sahara.
Un alma en pena, sólo, taciturno, lúgubre, al borde de la muerte,
ese abismo de gloria que posee el tiempo y la suerte,
a través de la ventana, divisé una vida, llena de más vida,
sería un árbol de magnánima forma.
No serían más de las 8 de la noche
el cansado paseo de mis ojos por el umbral del ensueño
verían el toque insípido de una estrella revoloteando libremente,
posándose aleatoriamente en un tumulto de hojas
sostenidas plácidamente por un ramaje de madera,
los nidos espantosos ocultos tras sus hojas,
no eran más que la muestra de la vejez de tan sublime espectro.
No era la noche, no era la luz halógena, tampoco la luna
ni siquiera una estrella que pasaba por allí,
un fantasma rechinante, un delirio que naufraga
una sombra que vaga por caminos enramados,
no era vida, tampoco muerte, no era susurro, tampoco grito
el tiempo desfila tenuemente, las mareas mueren a sus pies,
un árbol, un árbol recorrido por miles de aves,
en el día, en la noche, ensuciado con las vilezas de los plumíferos,
ese mismos roedores con alas que se esconden en sus copas.

No sé como concluir, quise escribir algo de un árbol que tal vez "se posó en mi ventana y me sonrió".

Juan Ruiz

PREGUNTAS

La tarde caía de a trozos, rompiéndose en el suelo,
me encontré pérfido entre cenizas y polvo,
abandonado en una intempestiva frialdad,
los ojos del cielo con pena, me miraban, me espiaban,
un sol esparcido en luz, una sombra destartalada,
una imagen monótona corrompiendo mi espíritu,
y mi corazón oculto tras las llamas del olvido.
¡Dios, apiádate de mí! no permitas mi perecer.
Si bien la tarde naufragaba en susurros,
en gritos despectivos de noche ausente,
una tarde soleada en un día presente,
a manera de delirio al que miré tus ojos.
Espanto, cruel demonio alado,
reflejo de tus ojos en calma, mi espectro en tu pupila
flácido, ojeroso, un pordiosero en destierro,
y una lágrima brotó de tu párpado inferior,
lastimeramente, ahogada en dolor.
¡no sufras por mí!¡nunca sufras por mí!,
¿que demonios significo para ti?

JUAN RUIZ
PREGUNTAS SIN RESPONDER
TAN ESTÚPIDAS, INFRAGANTES, PURA MENTIRA

SI FUERA JUAN RUIZ



Si la lluvia fuera tardía,
y el sol permaneciera inerte,
sería en mi aposento la muerte
aquella que me desvelaría.

Si por más útil que fuese
mi corazón dejara de latir,
y no tuviese motivos para existir,
no volveré del hades aunque pudiese.

Si poeta estuviera destinado a ser,
y mi bestia interior surgiera,
no quisiera que fuese la tristeza
la que en las sombras me hiciese perecer.

Los versos que escribo son mentira,
la mentira más grande del mundo,
solo es pasar por encima el puño,
para ver cómo se vuelven cenizas.

quisiera ser feliz diciendo verdades
la verdad es lo que hacer menos puedo
porque me pregunto: ¿yo donde quedo,
si mi vida hecha esta de vanidades?

Si la lluvia fuera tardía,
si tuviese un final feliz,
sin la vida, sin la poesía,
Tal vez podría llamarme Juan Ruiz.

ALMA



Mi alma recóndita en llamas
atrapada por el mismísimo infierno
una tocata pagana en manos de pianista,
una melodía triste en un violinista,
un verso maldito en sangre de poeta.

MI alma escapada de un chillido silencioso,
de una lluvia tenue en tiempo de muerte y desolación,
un espectro que vuela por lugares finitos y remotos,
en tiempo presente, en tiempo innecesario.

MI alma, obstinada, degollada por instintos,
la carne al rojo vivo, el veneno de la parca,
hundido me encontré en la lava ardiente,
sin temor, ni siquiera pena a la muerte.

Noches sin clama, sueños perturbados
los cuervos vigilan, y muerden mis ojos,
las sombras presencian mi sudor en pesadillas,
muero, muero lentamente, agonizo simplemente.

Cansado ya estoy de batallar,
no alcanzo a subir un escalón más,
soltaré las riendas que al cielo llevan
y me descolgaré en las tinieblas.

JUANITO

TIEMPO

Tiempo, cuando callas en la noche,
tan silente, sin motivo, tan silente,
simplemente indiferente,
Tiempo en la madriguera de la vida
te apabullas, te escondes, te refugias
y vacilas tu desnudez cambiante,
los relojes, son remotos, los relojes.
Y lastimera la noche, clama a voces,
cual campanas de abandono furtivo
llama a gritos, son precoces.
En un vago pensamiento, te muestras,
te reflejas, tiempo inmortal, simple mentira,
si estoy desapareces, no hay nada, nada existe,
si estás soy invisible, soy inerte, soy inerte.
Acompáñame en la noche, dulce tiempo, inocente
déjame ver tu rostro de muerte
dulce tiempo, dulce muerte,
caeremos en sueños compartidos
son de bronce, sueños de oro,
y la mentira del reloj allá colgado en la pared
me estremece, me estremece.
no queda mas que decir adiós,
porque el tiempo no basta es silente, es silente
y en las raíces del momento
es la muerte, solo mi muerte.

JUAN RUIZ

CREADOR DE VIDA



Solo sé escribir un verso
en silencio como la noche
con voces y alaridos fuera de lo común
ya nada existe, nada es pena
nada es gloria, nada es alegría,
si bien, tuve a la luna en mi pensamiento
la dibuje con lienzos delicados
con unos óleos del color de la vida
y recordé que no soy vida.
creo que sé como escribir un verso
pero aún me es difícil darle vida
no soy creador de vida
solo plasmo lo que mi alma me dicta.
si tan sólo supiera depositar mi alma en ello.
si tan sólo supiera como hacerlo.

Juan Ruiz

TEMPESTAD



Tempestad cubierta, tempestad tardía
alguien más ha penetrado el umbral de la tristeza,
acarreando sueños insanos
deseos vanos, provechos inciertos.

tempestad, tan sublime, hermosa,
en tus brazos ha caído mi esperanza,
la envoltura de mi rostro se ha roto
el hambre golpea mis sentidos.

He tomado ventaja del miedo
lo he asesinado con mis ganas,
pero alguien más a ocupado mi lugar
allá en lo más profundo del infierno.

La escaleras con peldaños,
no conducen a ningún lugar,
aunque corra y me apresure,
nunca llegaré hasta el final.

Tempestad cubierta, con rostro de mujer
has venido con encantos
a encender las campanas de mi corazón,
pero ya es tarde, ya es muy tarde
la locura ha ganado la carrera.

ver tu rostro lleno de ternura
ha despertado en mí, tempestad
los mismos sueños insanos
los deseos vanos, los provechos inciertos
que alguna vez decidí abandonar.

pero ahora dulce tempestad
me encuentro en calma perfecta
mi mente no irá a ningún otro lugar
pues de aquel visitante del infierno
ahora yo he tomado su lugar.

JUAN RUIZ

MIS OJOS RIEN

mis ojos te ven mientras caminas,
mis ojos escuchan lo que dices,
mientras leen tus labios en silencio,
mis ojos se encuentran con los tuyos,
y conversan con los párpados cerrados.
Nuestros ojos sienten el frío,
y se desean sin pronunciar palabra,
bajo las cejas inertes,
nuestros ojos son luces intermitentes.
mis ojos te buscan a lo lejos,
entre la vasta y aturdida muchedumbre,
mis ojos comienzan a llover cuando no te encuentran,
tus ojos saben reír cuando me ves a lo lejos,
mis ojos se cierran y encuentran tu figura,
entre mundos de ensueño, sin temor ni miedo,
mis ojos te ven mientras caminas,
mis ojos escuchan lo que dices,
anhelan de repente esos labios tuyos,
anhelan de pronto un cálido beso tuyo.
en mis párpados tu olvido,
se desliza en el sollozo,
mis ojos han caído, ¿donde están?, no los encuentro,
se han perdido, se han perdido,
en el color miel de tus ojos.
Mis ojos los he extraviado, no veo sino el miedo
las sombras de mi propio interior
ven, devuélveme mis ojos
los mismos que creí extraviados
si eres tu la luz de mis ojos
devuélveles su brillo
y a mi devuélveme la vista del horizonte.
Mis ojos te ven mientras caminas
te observan a escondidas
para ellos solo eres un sueño
ese algo inalcanzable
para ellos eres infinita
tan sólo un imposible.
JUAN RUIZ
tu es l'impossible pour ces yeux que te regardent, pendant Je crie en silence.

Me gustaría saberlo

En la dulzura de la noche, En lo incierto del futuro En el sinsabor del día En la ausencia de felicidad, Toma mi mano de repente Esta auster...